PISA, que ver en un día

En nuestro viaje por Italia, llegamos a Pisa desde Florencia y el medio de transporte mas cómodo y usado es el tren, hay muchos servicios al día, es confortable y tiene muy buen precio ( 8,70 € ida ), así que optamos por éste.

Esta es una ciudad relativamente pequeña y en un día se la puede recorrer como para ver las cosas mas importantes. Aquí te sugiero un itinerario para no perderte nada ( Pisa, no es solo la Torre Inclinada ) y disfrutar del encanto y placidez de esta preciosa ciudad de la Toscana. No desperdicies la oportunidad de recorrerla, se, que como a nosotros, te enamorará.

Al llegar a primera hora del día a la estación, Pisa Centrale, saldrás del hall principal, una vez en la puerta sigue la acera hacia la derecha y antes de llegar a la calle verás una parada de autobuses, ahí toma la Línea Rossa ( 1,20 € ) hasta la Piazza dei Mirácoli,

En esta gran plaza, amurallada, se encuentra el Duomo que es el complejo de la Catedral de Santa María Asunta, un fantástico edificio que mezcla varios estilos arquitectónicos como Clásico, Lombardo, Bizantino y Árabe entre otros, logrando un efecto único y con su inmaculado blanco y gris, no se si fue porque nos tocó un día de tormentas, con lluvias torrenciales intermitentes, pero el contraste del cielo negro con el blanco del complejo iluminado por algún rayo de sol, lo convertía en una imagen impresionantemente bella. Justo en frente está el Baptisterio de San Juan, de planta circular y techo de tejas rojas, igual que la Catedral y casi detrás de esta la famosísima Torre Inclinada, a pesar que su construcción ha sido desde el principio un despropósito, para mi ,el fallo arquitectónico mas rentable de la historia. Gracias a esto Pisa forma parte del mapa del turismo mundial, ya que ésta comenzó a inclinarse cuando iban por la tercera planta, igual continuaron, recurriendo a algunas argucias técnicas como curvar su eje y colocar las campanas mas pesadas al lado opuesto para hacer contrapeso, no obstante eso quedó inclinada hacia el norte pero una vez acabada comenzó a «moverse» y lo hizo de tal manera que quedó inclinada hacia el sur, como la vemos actualmente.

Entre los años 1.990 y 2.011 un equipo de expertos internacionales, reemplazaron todo el suelo que está, debajo y alrededor, de esa manera se ha evitado su inminente colapso. Si dispones de tiempo puedes subir hasta el campanario, por una estrecha e inclinada escalera de caracol, la misma que tantas veces subiera y bajara Galileo Galilei, con una bala de cañón, de diferentes tamaños, debajo del brazo para dejarlas caer desde lo alto y así desarrollar su teoría de la aceleración de la gravedad.

Casi a su lado está el Camposanto, un cementerio de los siglos XIV y XV con lápidas y frescos de esa época, además tiene una leyenda, que los miembros de la Cuarta Cruzada llevaron hasta ahí tierra del Gólgota ( Tierra Santa ) y que los cuerpos sepultados bajo ella se descomponían en 24 Hs., vaya uno a saber…

La inmensa mayoría de los turistas que llegan hasta aquí, se quedan solo con esto, están una o dos horas y se van, perdiéndose lo mejor.

Dejando atrás la Plaza del Duomo, te recomiendo ir regresando a pie y disfrutar de los encantos de Pisa, por la vía Santa María y a unos 200 mts girar a la izquierda por la vía Dei Mile, a pocos metros de ahí, te encontrarás con la Piazza dei Cavaliere, en la antigüedad representaba el centro del poder civil de la ciudad, actualmente centro de atracción cultural, en ella se encuentra el Palacio de la Carovana, un típico palacete toscano con su fachada muy decorada, originalmente fue el cuartel de la Orden de los Caballeros de San Esteban quienes se ocupaban de proteger las caravanas de mercancías que atravesaban la región. Hoy es sede de la Scola Normale Superiore y justo frente a el, una estatua de Cosme I, Gran Duque de la Toscana y fundador de la dinastía de los Medicci.

En una esquina de esta plaza está el Palazzo dell´Orologio, donde vivía el Capitán del Pueblo, el edificio es mundialmente famoso ya que en su torre, en el siglo XIII murieron el Conde Della Gherardesca con sus hijos y nietos por inanición ya que estaban ahí, prisioneros. Este hecho lo recogió Dante Alighieri en el capítulo «Infierno» de la Divina Comedia, convirtiéndose en uno de los pasajes mas terribles de la magistral obra.

Siguiendo el camino, por la calle Via Ulisse Dini que te llevará hasta la calle peatonal mas emblemática de Pisa, la Borgo Stretto, una calle llena de bares, restaurantes, negocios y vida, también aquí está la iglesia San Michele in Borgo que tiene mas de 1.000 años. Como para estas alturas ya será medio día te recomiendo hacer un alto para almorzar, si quieres comer bien y muy barato, antes de llegar al final de esta, unos 100 mts antes de llegar al río Arno, tendrás a la derecha la pequeña calle Via Delle Colonne y a unos 30 mts encontrarás la plaza Delle Votovaglie popular por su mercado de frutas y verduras ( una experiencia muy agradable, las frutas y verduras de la Toscana huelen de forma fantástica ) Entre las arcadas que rodean la plaza hay algunos bares que sirven menús, muy simples, pero muy buenos y a muy buen precio, nosotros comimos Spaghetti, que en realidad eran normales, pero la salsa típica de tomates, impresionante!!, el plato cuesta 5 € mas la bebida y sales muy a gustito.

Luego nos tomamos un café en Borgo Stretto antes de seguir el camino, esquivando la lluvia que caía de a ratos, con el sonido de los truenos de fondo llegamos a la pequeña pero muy animada Piazza Garibaldi, junto al río.

Luego de cruzar el puente Di Mezzo, que atraviesa el Arno, con una muy bonita vistas de la ciudad en cada margen. Este desemboca directamente en la Piazza XX de Settembre, la mas importante en cuanto a que en ella se encuentran tres edificios emblemáticos, mirando desde el puente, a la derecha tienes el Palazzo de Gambicorti, de estilo Gótico, construido en 1.392, actualmente ayuntamiento o municipalidad de la ciudad, en el centro La Loggia de Banchi del año 1.605 que se dedicó como mercado de lana y seda, mas tarde se agregó la planta superior donde funcionó el primer banco de la ciudad, de ahí su nombre y desde 1.865 es el archivo estatal de Pisa y a la izquierda el Palazzo Pretorio, data del siglo XVIII y fue casi totalmente destruido en la Segunda Guerra Mundial y reconstruido siguiendo los planos originales, aunque se emplearon materiales modernos y en algunos lugares donde se ha descascarado se ven las vigas de hormigón, en la actualidad es la sede de la Biblioteca Municipal.

Parándote de frente al Río, gira a tu izquierda y recorre la calle que lo bordea, a apenas 60 o 70 mts encontrarás el Palazzo Blu, en realidad no tiene gran cosa, es otra de las tantas casonas señoriales de la calle, pero destaca porque, según se cuentan, en el siglo XVIII lo compró un noble ruso y lo pintó de ese color azul claro, color que apareció durante una restauración del edificio y fue recuperado para darle ese «toque» especial, lo que lo diferencia enormemente del resto, hoy es un centro cultural donde se hacen principalmente exposiciones de pintura, justo a su lado está la iglesia Sta Cristina.

Seguimos nuestro camino y luego de dar la curva que impone el cauce del río Arno, nos encontramos con lo que para mi, es la otra gran, pero desconocida, joya de Pisa, el 95% de los visitantes de la ciudad van solo a ver la torre, pero esta diminuta iglesia ( no es mas grande que una casa ) es auténticamente una maravilla arquitectónica, a mi me encantan las iglesias, pero no desde el punto de vista religioso, sino como obras de arte, al igual que las Sinagogas, Mezquitas y cualquier tipo de templo, pero esta es la mas exquisita que he visto, Santa María Della Spina ( 1.230), aunque el actual no es su emplazamiento original, estaba a unos cientos de metros al oeste de este punto, en una zona inundable, por eso en 1.875 se la desmontó y traslado, piedra a piedra, aunque algunas se perdieron, hasta donde está hoy, una zona mas alta y segura, ella se construyó para albergar una reliquia sagrada, una espina de la corona de Cristo, la que hoy ya no se conserva ahí. No se, cuando pienso en Pisa, mas que la imagen de la torre, me viene esta, realmente me impactó su belleza.

Una vez visitada, justo delante está el puente Solferino, uno de los mas importantes de la ciudad, pero no lo cruces, gira a tu izquierda por la calle Francesco Crispi y esta te llevará directamente hasta la iglesia San Antonio Abad, es una iglesia mas, lo que la hace diferente es que en un muro exterior, lateral te encontrarás con un enorme grafity, obra del mundialmente famoso Keith Haring, este artista estadounidense falleció muy poco después de hacer esta obra en 1.989, hoy está considerada como patrimonio cultural de Pisa, aunque en realidad desentona mucho con el resto de arte y arquitectura pisana, es para verlo.

Justo al lado está la gran plaza oval Vittorio Emanuele II, con un gran monumento central dedicado al unificador de Italia y rodeado de grandes palacios neogóticos oficiales como el de Correos y Provincia, también en uno mas moderno la Cámara de Comercio, pero algo que me llamó la atención es que en una de las aceras, con edificios mas modestos hay una gran glorieta, creo que de jazmines y como fuimos en primavera, el perfume inundaba toda la plaza.

Desde aquí parte la ancha avenida Antonio Gramci, aunque es muy corta, solo 100 metros, tiene muchos negocios de souvenirs y buenas cafeterías, donde nos sentamos a disfrutar un capuccino y comprar algunos recuerditos, antes de cruzar la calle hacia la estación de ferrocarril para regresar, ya por la tardeciita a Florencia.

Nos vamos con la sensación de habernos equivocado con la planificación, tendríamos que haber pasado una noche aquí, no solo para poder regresar al Duomo por la noche y verlo sin gente e iluminado, sino para disfrutar un poco mas del ambiente amable y relajado de los pisanos, Como saben nosotros siempre planificamos muy al detalle nuestros viajes pero en este caso nos faltó un dato, no sabíamos que nos gustaría tanto ya que solo la Plaza del Mirácoli, lo mas conocido de Pisa está atestada de turistas haciendoce la «fotito» sosteniendo la torre, el resto de la ciudad es muy tranquila, solo te cruzas con algunos viajeros, que como uno, quieren conocer de verdad y el resto es gente local, muchos jóvenes ya que tiene una de las mas importantes universidades de Italia, pero lo mejor es que a diferencia de la hacinada Florencia, aquí hay muy poca gente y puedes disfrutar de los paseos en calma, así que la próximas vez, nos quedaremos sin duda.